Ante el riesgo aun persistente, y hasta que se controle la pandemia he optado por mantener las sesiones online como una alternativa a los encuentros presenciales, una modalidad no necesariamente peor y en beneficio de todos.
Las peleas o los enfrentamientos entre hermanos son normales y naturales. Hay que vivirlos como una etapa más de su crecimiento.
Hace unas semanas me solicitaron una colaboración/entrevista para el semanal http://criatures.ara.cat del periódico http://www.ara.cat publicado el sábado 8 de septiembre de 2012.
Mi aportación en el tema solicitado lo he enfocado desde la perspectiva de la Terapia Gestalt en la que trabajo.
Es solo una breve pincelada, pues comparto el espacio del artículo con otros dos profesionales (un profesor de primaria y una pedagoga/coach), que también aportan su enfoque.
Os dejo un extracto de mi colaboración:
Peleas entre hermanos
Los enfrentamientos entre hermanos son normales y naturales. Hay que vivirlos como una etapa más de su crecimiento.
Que las peleas formen parte del desarrollo social y crecimiento interior de un niño y que los adultos les den un margen de tiempo para solucionar sus disputas no significa que los padres s tengan que quedarse indiferentes cuando sucede. Todo lo contrario.
Los progenitores tienen un papel fundamental a la hora de canalizar estos arranques de ira y de evitar que se conviertan en un futuro problema, tanto para el niño como para el resto de la familia.
¿Cómo? Antes que nada, dando ejemplo y, segundo, cumpliendo las normas de comportamiento que ellos mismos han establecido dentro del núcleo familiar.
“Los padres son el espejo y el apoyo de los hijos. No se les puede decir que no peleen mientras ven que sus padres discuten continuamente. Los niños actúan por imitación”, explica Clotilde Sarrió, psicoterapeuta Gestalt y fundadora del gabinete Terapia Gestalt Valencia, que, en cuestión de peleas entre hermanos, deja claro que cada niño es un mundo y es imposible generalizar y aplicar los mismos parámetros de conducta para todos.
Clotilde Sarrió aboga por el diálogo entre padres e hijos como una vía preferente para acceder a los sentimientos del niño y llegar, así, al por qué del conflicto. “Cuando vemos que una situación entre hermanos se nos va un poco de las manos, tendríamos que tener suficiente templanza para decir: me tengo que calmar, ser objetiva y ver qué le está pasando a mi hijo, qué es el que está queriendo decir a través de estos actos y no puede hacerlo de otro modo”, indica esta psicóloga, para quien lo importante “no es tanto como tratemos los sentimientos sino la atención a estos
Clotilde Sarrió – Terapia Gestalt Valencia
Este artículo está escrito por Clotilde Sarrió Arnandis y se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 España
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